Conoce el Pueblo Mágico de Tlayacapan
Tlayacapan se encuentra a 1,630 metros sobre el nivel del mar y está ubicado a 60 km al sur de la ciudad de México. Su clima es templado subhúmedo con lluvias en verano y posee una extensión territorial de 52 km2. Limita al norte con Tlalnepantla,al sur con Yautepec, al este con Totolapan y Atlatlahucan, y al oeste con Tepoztlán.
La población está semi rodeada por una cadena de cerros que forma parte de una cordillera transversal y del corredor ecológico Ajusco Chichinautzin. Los cerros que lo rodean llevan nombres: como al sur, la Ventanilla,el Sombrerito o Yacatl; y al oeste el Huixtlalzin, Tlatoani y el Ziualopapalotzin; por el noroeste, el Tezontlala, el Cuitlazimpa y el Tepozoco.
El asentamiento no cuenta con corrientes permanentes de agua y solo existen pequeños manantiales, destacando por su importancia histórica el denominado Apilihuayan, que se encuentra dentro del pequeño valle del pueblo, y el llamado Tepecapa ubicado al sur, rumbo al valle de Amilpas.
El nombre “Tlayacapan” proviene de los vocablos náhuatl que significan “sobre la punta de la tierra” o “nariz de la tierra”.
Los primeros habitantes del lugar fueron hombres y mujeres seminómadas y los primeros asentamientos sedentarios, ya en la época prehispánica presentaban ya una clara influencia Olmeca. En el periodo postclásico adquirió gran importancia por su posición al sur de Tenochtitlan, siendo un lugar de paso del comercio del sur.
Una vez consumada la conquista, Tlayacapan se integró a los territorios establecidos en el marquesado del valle de Oaxaca (1528), territorio otorgado a Hernán Cortés para su explotación por los servicios prestados a la Corona Española.
La Orden de los Agustinos quedó al frente de la evangelización de la población y planificó la construcción del asentamiento novohispano. Durante el virreinato la población perteneció al partido de Chalco.
En documentos ubicados en el archivo general de indias, se menciona que en 1746, el territorio del ayuntamiento abarcaba las poblaciones de Tlalnepantla, San Andrés, Nepopualco, Totolapan, Atlatlahucan, Santa Catarina, San Pablo, San Agustín y San Joseph. Después de la independencia formó parte del estado de México y a mediados del siglo XIX, fue parte del distrito de Yautepec, que abarcaba gran parte del territorio de los Altos de Morelos.
El 17 de abril de 1869, se creó el estado de Morelos, dentro del cual ya se reconocían como municipalidades a Totolapan y Tlalnepantla.
En 1933, se separó de Tlayacapan la población de Atlatlahucan y sus pueblos sujetos, quedando conformado el territorio del municipio tal y como se encuentra administrativa y políticamente en la actualidad, integrando posteriormente colonias como Nacatonco, la colonia 3 de Mayo, las Vivianas, El Golán, Jericó, Melón Zácate, entre otras; así como algunos fraccionamientos como Vergeles de Tlayacapan y Paraíso del Sol, como parte de la dinámica demográfica que se ha presentado en la región desde finales del siglo XX y lo que lleva transcurrido del XXI.
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El Carnaval
El Carnaval
Con la llegada de los españoles a América, se impusieron instituciones y la cultura occidental, es decir, los indígenas fueron obligados a abandonar sus costumbres para adoptar las del pueblo conquistador. Para facilitar la tarea de dominación, las órdenes religiosas establecieron como estrategia integrar algunas de las tradiciones indígenas a las hispanas.
Por su parte, los pueblos indígenas se resistieron a abandonar sus costumbres y vieron en esta política una oportunidad para mantener viva su cosmovisión. Los pueblos indígenas lograron mantener algunas de sus formas de organización y costumbres, ocultándolas tras el manto del catolicismo popular.

A lo largo del continente americano, el carnaval adquiere una multitud de peculiaridades, fusionando manifestaciones indígenas con elementos importados por la cultura de los conquistadores. En el territorio que hoy corresponde a México como nación, se integran elementos culturales de las comunidades indígenas a la celebración del carnaval. Esto se realiza como un mecanismo de resistencia, defensa de la identidad local y franca rebeldía contra las clases dominantes.
En cada región del país, se integran manifestaciones dancísticas que reflejan elementos identitarios locales, manteniendo la cultura de las comunidades y fortaleciendo el sentido de pertenencia. Por ejemplo, en Totonacapan (región Norte de Veracruz) se encuentra la danza de los “Huehues y los Mulatos”; en otras regiones como Huejotzingo, estado de Puebla, se representa una batalla y en Capulhuac, Estado de México, participan los “Tecuanes, Concheros y Moros”.

ANTECEDENTES DEL CHINELO

En lo que hoy corresponde al territorio del estado de Morelos, se integran diferentes manifestaciones al carnaval, entre los que destaca la danza denominada el Brinco del Chinelo. Esta manifestación cultural combina música de viento y danzantes, quienes de manera festiva invitan a la celebración.
El Carnaval en Morelos es hoy la fiesta más importante para los pueblos y representa más que una mera celebración; es un elemento de cohesión social que identifica a los morelenses, y se caracteriza por el personaje denominado CHINELO.
Documentos localizados en el archivo municipal de Tlayacapan muestran cómo se generaba tensión entre las autoridades y la población que transgedia el orden durante la celebración del carnaval, a través de los bailes y fandangos.
Estos textos integran evidencia de lo que se expresa en la comunidad a través de la memoria oral, narrando que en el carnaval se expresaban las desavenencias entre diferentes sectores de la población, dando origen al Chinelo como un acto de rebeldía que permitía burlarse de los privilegiados a través del anonimato que brinda la máscara, el sombrero y la túnica del chinelo.
La Fiesta del Pueblo
El carnaval en Tlayacapan se realiza durante los días previos al Miércoles de Ceniza, día en que inicia la Cuaresma. Durante la época en que se celebra el Carnaval, la actividad agrícola en la mayor parte de la comunidad se reduce al mínimo, ya que todavía falta un mes para iniciar los preparativos de las tierras para la temporada de lluvias. Se puede decir que durante el transcurso del Carnaval aún queda tiempo para celebrar, emborracharse y bailar.
La Fiesta del Pueblo
El carnaval en Tlayacapan se realiza durante los días previos al Miércoles de Ceniza, día en que inicia la Cuaresma. Durante la época en que se celebra el Carnaval, la actividad agrícola en la mayor parte de la comunidad se reduce al mínimo, ya que todavía falta un mes para iniciar los preparativos de las tierras para la temporada de lluvias. Se puede decir que durante el transcurso del Carnaval aún queda tiempo para celebrar, emborracharse y bailar.
El Carnaval es la celebración tradicional más importante y esperada del pueblo,
y la comunidad se prepara durante todo el año para los días en que se lleva a cabo.
En esta festividad, las clases sociales se diluyen y ricos y pobres bailan juntos.
Actualmente, existen cuatro comparsas, tres representan a barrios del pueblo: la comparsa América representa al barrio de Santana, la comparsa Azteca al barrio del Rosario y la comparsa Unión al barrio de Santiago.
Los Phanthers es la comparsa de origen más reciente que proviene de un equipo de fútbol. la cual es comunitaria e integra a personas de todos los barrios.
Durante el Carnaval, la alegría se desborda y todos son bienvenidos. Se invita a los amigos foráneos e incluso se puede ver algunos chinelos de otros poblados, los cuales son fáciles de distinguir por sus trajes.
Vecinos de los municipios de Tlalnepantla, Atlatlahucan, Totolapan y Yautepec asisten al evento. En el caso de los vecinos de Tepoztlán, la asistencia es menor, ya que celebran su Carnaval en las mismas fechas.